Sé que no tengo el derecho a mirarte, aunque te miro.
Llevo tanto tiempo observándote,
Que apenas recuerdo como era mi existencia antes de hacerlo.
Sé que no puedo aspirar a que te fijes en mí,
Aunque yo no pueda apartar la mirada de ti.
Separados por mundos distintos,
El tuyo no está preparado para recibirme en el,
Mientras que tú presencia llena por completo el mío.
Estas tan cerca de mí, e infinitamente lejos de mi alcance.
Te miro, te siento, pero no puedo acercarme a ti.
Sé que ni siquiera puedo hablarte, porque no me conoces,
Aunque estaría dispuesto a cambiar eso,
Ignorando las leyes que incumpliría al hacerlo.