viernes, 15 de octubre de 2010

PALABRAS INMORTALES...

Para que tú me oigas mis palabras se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.

Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo.
Y las hojas caían en el agua de su alma.

En ti los ríos cantan y mi alma en ellos huye
como tú lo desees y hacia donde tú quieras.
Márcame mi camino en tu arco de esperanza
y soltaré en delirio mi bandada de flechas.

Inclinado en las tardes tiro mis tristes redes
a tus ojos oceánicos
Allí se estira y arde en la más alta hoguera
mi soledad que da vueltas los brazos como un naufrago.
Hago rojas señales sobre tus ojos ausentes
que olean como el mar a la orilla de un faro.

Soy el desesperado, la palabra sin ecos,
El que lo perdió todo, y el que todo lo tuvo.
Última amarra, cruje en ti mi ansiedad última.
En mi tierra desierta eres la ultima rosa.

Para mi corazón basta tu pecho,
para tu libertad bastan mis alas.
Desde mi boca llegara hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.

Es en ti la ilución de cada día.
Llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como una ola.
                                                                                    Pablo Neruda

domingo, 3 de octubre de 2010

UNA PARTE DE MÍ...

Almas artísticas,

En la edad de la infancia, uno sueña con ser aviador, astrónomo o médico. Yo desde pequeña coqueteaba con la pintura y la música, esto último no se me daba muy bien, pero aún así me encantaba.
 En mi familia tengo 3 primos cantantes, que alzan sus voces hacia el cielo con tanta fuerza que es imposible que los ángeles no oigan su canto. Me habría gustado nacer con este talente, igual que mis primos, pero no fue así. Me apunte a clases de quitara para instruirme en este maravilloso arte, pero al no ser mi vocación lo deje antes de conseguir destacar en él.
En cuanto a la pintura, siempre he sabido que una parte de mi le estaría eternamente agradecida por las veces que lleno mi mundo de color, cuando mi vida era demasiado gris para conseguir salir adelante por mis propios medios. Me acuerdo con melancolía los incansables noches que pasaba en vela intentado acabar un dibujo, que para mí era una obra de arte, que luego colgaría orgullosa en la pared de mi habitación.
Canalizar mi tiempo y energía en la pintura en la edad de la infancia y luego más tarde cómo adolecente, me lleno por dentro, me abrió las puertas a un mundo fantástico lleno de color dónde ¨una imagen dice más que mil palabras.¨
Llevo mucho tiempo sin dibujar, pero nunca olvidare que sentía cuándo estaba rodeada de pinturas impregnando mi alma en un papel.
Luego crecí, deje de pintar y empecé a preocuparme por ganarme la vida por mí misma. Ya no era una niña, ni tampoco una adolecente que podía fantasear eternamente con ser pintora, así que tuve que encontrar un trabajo que pudiera cubrir mis gastos y enterré mis sueños.
Pasaron varios años de mi vida sin tener un propósito altruista, sin que me preocupe que dejare al mundo cuándo me valla. En febrero del año pasado, un ladrón cambio mi vida. Se dice que no hay mal que por bien no venga. No entendí el dicho hasta entonces.
Al sentir su pistola apuntándome en el estomago, amenazando con matarme si no le daba el bolso, me estremecí pensando que no conseguiría escapar con vida ese día. Que tal vez había llegado mi hora y no había vivido suficiente tiempo para dejar algo mío al mundo.
Hasta entonces pensaba que era joven y que tenía toda la vida por delante para hacer lo que quiera, que me daría tiempo a desenterrar mis sueños algún día y cumplirlos, me equivocaba. La vida puede acabar en cualquier momento. La muerte no distingue si eres joven o viejo, cuándo menos te esperas puede atraparte en sus garras y su abrazo es fatal, no da segundas oportunidades.
No creo en las coincidencias, creo que todo en la vida sucede por algo. Esta experiencia me ha hecho despertar. Me ha hecho replantearme la vida, compartiendo más de mí misma y prepararme por si algún día vuelvo a encontrarme con la muerte.
ALMAS BAJO EL MAR… es parte de mí, es lo que dejare al mundo cuándo desaparezca, cuándo solo se quedan mis palabras.
El otro día un amigo leyendo mi blog, me aconsejo escribir más sobre mí misma. Nunca se me dio muy bien describirme. Descomponerme, cómo trozos de puzle y luego volver a juntar los pedazos para conseguir el dibujo de mi ser, no es algo que puedo conseguir con facilidad. Hay demasiados sentimientos indescriptibles para poder definir mi carácter.
Hoy he intentado desnudar mis sentimientos ante el que lea estas palabras. Que conozca parte de mí, que sueñe a mi lado, que sepa lo que me ha empujado a escribir este libro y que no lo dude en ningún momento, ahora es el tiempo de dejar constancia de nuestro paso por el mundo, AHORA cuándo aún estamos a tiempo.

sábado, 2 de octubre de 2010

Porqué la realidad a veces supera la ficción.

ALMAS BAJO EL MAR…
Me ha hecho soñar, reír, llorar, creer en lo imposible, disfrutar con lo que tengo, siempre querer más, no rendirme nunca, amar intensamente, para siempre, a la misma persona, una y otra vez.
Almas bajo el mar, es mi segunda oportunidad de dejar algo mío al mundo cuándo ya no esté.
Hay veces en la vida que te preguntas tontamente: ¿Por qué existo? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Hacia dónde voy?
Estas preguntas suceden en un momento melancólico, cuando acabas de pasar por una mala racha, o al igual que yo, has salido ilesa de un incidente desafortunado que te podía haber costado la vida.
Entonces solo quieres vivir, pero no cómo antes. Algo ha cambiado en ti y en vez de continuar con tu rutina cómo antes, piensas seriamente en el futuro. En cómo has vivido hasta entonces y lo poco o nada que has aportado a la sociedad y quieres cambiar. Te aterra morir sin haber hecho nada importante, digno de recordar.
Quieres dejar tu huella en el mundo, quieres que te recuerden cuando ya no estarás, alguien más que tu familia y amigos.
Así nació Almas bajo el mar. Del deseo de dejar algo mío al mundo antes de desaparecer.
Es la segunda oportunidad que me ofreció la vida de hacer las cosas mejor. De compartir con el mundo mis creencias, mis sueños, mi fantasía, mi ilusión por la vida.
Porqué hay veces que la realidad supera la ficción. Porque detrás de cada libro hay una persona, que tiene su propia historia que no tiene nada de ficción pero merece ser contada.
Antes del aquel incidente nefasto, no había hecho nada especial con mi vida. Vivía solo para mí, no compartía mis ideas, mis emociones, mis sentimientos con nadie que no fuera mi familia y amigos. Ahora todo ha cambiado. Ya no vivo sólo por mí, tengo un propósito en la vida, dejar al mundo un trozo de mi. Algo que exprese mi identidad y no morir en el olvido. Porqué la vida es corta y sólo tenemos una.

viernes, 1 de octubre de 2010

Almas bajo el mar… sentimiento en estado puro.

Es la lluvia de verano que refresca tus sentidos. Los primeros momentos del amanecer después de una larga noche en vela.
Más allá de la soledad, un compañero fiel que nunca te abandona.
Es arte y poesía, lágrimas y sonrisas en la misma mejilla.
La fantasía de un mundo distinto, la realidad de una segunda oportunidad.
El sentimiento, la lluvia, el amanecer, la soledad, un compañero, arte, poesía, lagrimas, sonrisas, la fantasía, una segunda oportunidad…
ALMAS BAJO EL MAR… soy yo.